12 Pantominas
En un retrato el sujeto fotografiado escenifica una pose, una representación de la imagen que quiere proyectar. Ante la cámara nos mostramos en la forma en la que deseamos ser visualizados. El retrato público forma parte de una estrategia visual para consolidar nuestra pertenencia a un grupo de referencia.
Este carácter teatral de la fotografía de retrato es el punto de partida de este proyecto, que pretende explorar como mediante el gesto y la presencia de un único accesorio en escena, es posible construir/fingir distintos personajes.
La obra “Doce Pantomimas para un Actor y una Silla” está dominada por la faceta histriónica del actor Jorge de Arcos, que ante la cámara configura a cada uno de los personajes, con el único apoyo de una vieja silla: desde la arrogancia y vanidad de un duque altivo, hasta la sobria y melancólica despedida de un hombre común.
