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Social

  • Desde el principio del proyecto se estableció que su finalidad estaría vinculada al apoyo de alguna causa social relacionada con la música. La ambición internacional del proyecto me inclinó a seleccionar una entidad que operase a nivel global y que utilizase la música para promover dinámicas de cambio social y construir espacios de convivencia.

    Los primeros contactos con Musicians Without Borders en Ámsterdam mostraron la disponibilidad de esta organización y su confianza en el proyecto, a pesar de que en aquellos momentos solo pude presentarles el germen de una idea. Sin embargo, la intención de ese primer compromiso fue suficiente para animar la presencia de todos compositores que participan en esta publicación. Hay que destacar que los valores de colaboración y dialogo que   han impulsado “4Compases/4Bars”, están alineados con el ideario de cambio social y participación que inspira la acción de esta ONG.

    Mostrando como la creación visual y musical contemporánea son capaces de movilizar ideas y actitudes, “4Compases/4Bars” se posiciona a favor de las campañas de sensibilización y acciones que MWB realiza sobre los beneficios de la educación musical y el retorno que estos tienen para la sociedad.

    Estamos muy agradecidos por el apoyo de Blas González y de todos los compositores que han participado en el proyecto 4Compases/4Bars. Esperamos que nuestro trabajo inspire a músicos y artistas de todo el mundo a utilizar el poder de la música para el cambio social, ¡como lo está haciendo este proyecto! Una donación a Músicos Sin Fronteras, ya sea grande o pequeña, nos ayuda a seguir ofreciendo programas que tienen un impacto en miles de personas cada día.

    Musicians Without Borders

    Estos son algunos de los programas que la organización tiene en marcha en la actualidad y que ilustran su vocación:


    Musicians Without Borders es líder en el uso de la música para la construcción de la paz y el cambio social. Desde hace más de 20 años, la organización trabaja con personas y comunidades afectadas por guerras, conflictos y desplazamientos en todo el mundo.

    Musicians Without Borders comenzó en 1999 como un grupo de músicos comprometidos socialmente en los Países Bajos, llevando actuaciones musicales, talleres e instrumentos a los campos de refugiados. En la actualidad, trabajan en América Central, África Oriental, Europa y Oriente Medio.

    La música, al igual que el lenguaje, es una capacidad humana común y compartida, y puede reforzar la empatía, ayudar a sanar y conectar, animar, empoderar y aportar alegría: todo ello es esencial para construir sociedades justas y pacíficas. La organización lleva la música a personas y lugares afectados por conflictos actuales o pasados:

    • El programa Rock School: escuelas de música rock que salvan las distancias en los Balcanes occidentales.
    • Al-Musiqa Tajm’ana: formación para músicos y animadores de talleres en Jordania
    • Welcome Notes: talleres de música y arte en los campos de refugiados de toda Europa
    • Soy Música: un programa nacional de formación de profesores y líderes comunitarios en liderazgo musical en El Salvador.
    • Rwanda Youth Music: formación de líderes musicales comunitarios para apoyar a miles de jóvenes en toda Ruanda y la región circundante.
    • Armonia Cuscatleca: una escuela de música y una orquesta que fortalecen a las comunidades rurales de El Salvador.
    • Bara’em Ghirass: clases de música y actividades en un centro cultural de Palestina.

    Musicians Without Borders trabaja a través del poder de la música para la construcción de la paz y el cambio social: trabaja para inspirar y apoyar a los músicos de todo el mundo para que utilicen el poder de la música para crear un cambio positivo en sus comunidades.




  • From the beginning of the project, it was established that its purpose would be linked to the support of a social cause related to music. The international ambition of the project persuaded me to select an entity that operated at a global level and that used music to promote dynamics of social change and build spaces for coexistence.

    The first contacts with Musicians Without Borders in Amsterdam showed the availability of this organisation and their confidence in the project, although at that time I was only able to present them with the germ of an idea. However, the intention of that first engagement was enough to encourage the presence of all composers participating in this publication. It should be noted that the values of collaboration and dialogue that have driven “4Compases/4Bars” are aligned with the ideology of social change and participation that inspires the action of this NGO.

    Showing how contemporary visual and musical creation are capable of mobilising ideas and attitudes, “4Compases/4Bars” supports the awareness campaigns and actions that MWB carries out on the benefits of music education and the return they have for society.

    We’re very grateful for the support of Blas González and all the composers who have participated in the 4Compases/4Bars project. We hope our work inspires musicians and artists around the world to use the power of music for social change, much like this project is doing! A donation to Musicians Without Borders, whether big or small, helps us continue to deliver programs that impact thousands of people every day.

    Musicians Without Borders

    These are some of the programmes that the organisation is currently running and which illustrate its vocation:


    Musicians Without Borders is a leader in using music for peacebuilding and social change. For over 20 years, the organization has worked with people and communities affected by war, conflict, and displacement around the world.

    Musicians Without Borders started in 1999 as a group of socially engaged musicians in the Netherlands, bringing music performances, workshops, and instruments to refugee camps. Nowadays, they’re active in Central America, East Africa, Europe, and the Middle East.

    Music, like language, is a common, shared human capacity, and can strengthen empathy, help to heal and connect, encourage, empower, and bring joy: all essential to building just and peaceful societies. The organization brings music to people and places affected by current or past conflict:

    • The Rock School program: rock music schools bridging the divide in the Western Balkans.
    • Al-Musiqa Tajm’ana: training for musicians and workshop leaders in Jordan
    • Welcome Notes: music and arts workshops in refugee camps across Europe
    • Soy Música: a nationwide training program for teachers and community leaders in music leadership in El Salvador
    • Rwanda Youth Music: training community music leaders to support thousands of young people across Rwanda and the surrounding region
    • Armonia Cuscatleca: a music school and orchestra strengthening communities in rural El Salvador
    • Bara’em Ghirass: music lessons and activities in a cultural center in Palestine.

    Musicians Without Borders works through the power of music for peacebuilding and social change: working to inspire and support musicians everywhere to use the power of music to create positive change in their communities.