OSCURO
Acabo de recibir el fotolibro OSCURO de María Tudela. Si el acontecimiento fotográfico solo se completa cuando la imagen se materializa delante de un espectador y este la resignifica, este inesperado encuentro de hoy con el libro de María me confirma en la sospecha de que solamente reduciendo la distancia con la sustancia donde se contiene lo fotográfico se salvará la distancia entre la intención del autor y el entendimiento del espectador.
Las características hápticas de un libro (la textura y el olor del papel, la forma en la que reacciona al tacto o el modo en el que la tinta refleja la luz, el peso..) no son atributos que deban pasarse por alto cuando hablamos de fotolibros. Estos elementos nos ponen en sintonía con el mensaje que se contiene en el interior del libro y crean las condiciones que favorecen la recepción de las imágenes y enriquecen la experiencia del espectador. Cuando tuve el fotolibro entre mis manos y comencé a ojearlo, supe que “a pesar” del lúgubre título, en realidad la protagonista es la luz. Una luz tenue sobre la oscuridad…Y he utilizado las comillas, porque el propio título y el modo en que aparece impreso en la portada, negro sobre negro, son dos hallazgos sorprendentes… Para leerlo tienes que orientar el libro buscando el ángulo en el que la se refleje mejor sobre las letras y la luz revele el título. Para leerlo tienes que orientar el libro buscando el ángulo en el que la se refleje mejor sobre las letras y la luz revele el título.
Antes de este descubrimiento, ya me había apresurado a escribir en mi cuaderno de notas una primera impresión: “la luz es el acontecimiento que rasga la oscuridad”. También anoto la palabra “transiciones” y pienso en la luz como la sustancia que nos acompaña en el tránsito por la oscuridad. La luz que María Tudela maneja en este libro es una sustancia escasa e imperfecta, que deformada por el tiempo y los sentimientos se hace desgarradoramente real. Y aquí hablo de la única realidad a la que tenemos acceso, esa que nos punza cuando estamos en la soledad de nuestros pensamientos. Es aconsejable desconfiar de las estridencias de las luces brillantes: la ceguera en la sociedad del espectáculo.
Objetos y cuerpos que se vuelven translúcidos por el peso de la luz, transitan la oscuridad de estas páginas, en algún momento vencidos por la rutina, en otros superados por la urgencia del destino, pero siempre impulsados por la esperanza… Una luz silenciosa y muy lejana, una luz de millones años, rompe la oscuridad y parece querer impulsar a esa difusa figura en el tránsito heroico por el inmenso abismo de lo cotidiano.
En la crónica de la historia, hay cierta tendencia a concentrar el relato eventos únicos, en los hitos importantes que señalan el inicio y fin de los grandes acontecimientos, ignorando por insignificantes las microhistorias, esas que suceden en la reducida escala de personal. Pasa en la fotografía de autor algo un poco parecido, donde museos, galerías, editoriales y el mercado parecen favorecer proyectos documentales y artísticos de gran ambición. Aunque esto es correcto porque genera propuestas de gran dimensión que enriquecen el panorama cultural, también es legítimo reivindicar un espacio y proyectos editoriales que sirvan de vehículo a aspiraciones creativas más personales. Como espectador celebro el fotolibro de Maria Tudela y lo incorporo con satisfacción a mi biblioteca. Desde ahí, con su tenue luz, me servirá de faro para transitar en esta breve travesía por la oscuridad.
Gracias, María!!
OSCURO
Fotografía: María Tudela
Diseño: Puri Diaz
Editorial: Demente Ediciones
Marzo 2023
NOTA: Lo que se escucha de fondo es el sonido del pulsar PSR BO329+54, de 5.5 millones de edad.