4Compases/4Bars es un proyecto de colaboración en el que se invita a un compositor a responder a una imagen propuesta con una pieza original manuscrita de sólo 4 compases. Desde el punto de vista conceptual, esto supone una importante restricción para el compositor, que debe contener el lenguaje retórico y expansivo de la música dentro de los límites de esa longitud. Las estructuras habituales del lenguaje musical ya no son posibles: obertura, tema, variación, exposición, reexposición, coda… el mensaje debe permanecer “enmarcado” dentro de los límites de una célula melódica o rítmica.

Un total de 58 compositores -entre los que se encuentran varios premios nacionales de composición españoles y destacados compositores internacionales- han aceptado participar en este diálogo entre imagen y música, componiendo la que quizá sea la pieza más pequeña de su catálogo en respuesta a una fotografía. Paradójicamente, la mayoría de las imágenes incluidas en este proyecto fueron tomadas durante el periodo de los cierres perimetrales de 2020, pero ello no ha impedido que viajasen libremente a distintos lugares del mundo para inspirar este fascinante y diverso diálogo creativo.

Por eso, detrás de cada uno de estos “duetos” se proclama la necesidad de un encuentro, el deseo de diálogo y la vocación de creación. Cada autor responde a la soledad de mis imágenes de inspiración urbana desde diferentes posiciones estéticas: desde la simple línea de un pentagrama que contiene el lamento desesperado de un violonchelo, hasta todo un sistema donde una orquesta advierte insistentemente del peligro de un presagio. Por otra parte, el trazo manuscrito permite adivinar el impulso creativo de cada autor: arrebatado en algunos, más comedido en otros, pero siempre reflejando un acto de inspiración.

4Compases/4Bars is a collaborative project in which a composer is invited to respond to a proposed image with an original handwritten piece of only 4 bars. Conceptually, this places an important constraint on the composer, who must contain the rhetorical and expansive language of the music within the limits of that length. The usual structures of musical language are no longer possible: overture, theme, variation, exposition, re-exposition, coda… the message must remain “framed” within the limits of a melodic or rhythmic cell.

A total of 58 composers – including several Spanish national composition prize winners and leading international composers – have agreed to participate in this dialogue between image and music, composing what is perhaps the smallest piece in their catalogue in response to a photograph. Paradoxically, most of the images included in this project were taken during the period of the 2020 perimetral lockdown, but this has not prevented them from travelling freely to different parts of the world to inspire this fascinating and diverse creative dialogue.

Therefore, behind each of these “duets”, the need for an encounter, a desire for dialogue and a vocation for creation is proclaimed. Each author responds to the solitude of my urban-inspired images from different aesthetic positions: from the simple line of a stave containing the desperate lament of a cello, to a whole system where an orchestra insistently warns of the danger of an omen. On the other hand, the handwritten line allows us to guess the creative impulse of each author: rapturous in some, more restrained in others, but always reflecting an act of inspiration.